Una vez me pasó algo parecido o creo que sucedió. Estaba de paso por una ciudad del sur, esas que están pasadas a leña y a tierra mojada. Recuerdo que iba desde el terminal de buses camino a la casa de un familiar que se encontraba en medio de un bosque enclavado en la pre cordillera. Iba con los típicos taxistas que se ganan al lado del terminal y que no usan taxímetro, sino que te cobran una tarifa fija por una distancia determinada. Bueno, la cosa es que cuando íbamos en el taxi por ese camino de ripio, a eso de las 6 de la tarde, algo se nos cruzó en el camino. Algo que el taxista, a pesar de su habilidad al volante no pudo esquivar. Al bajarnos y ver de que se trataba vimos algo que nos traumó, algo que jamas había visto antes en mi vida, algo que cualquier persona débil de mente podría haberse vuelto loco, algo realmente irreal! Tanto así que el pobre taxista hasta el día de hoy no ha vuelto hablar, y ha quedado en un estado casi vegetativo. Se trataba ni mas ni menos que un mojón de vaca que caminaba solo, tenía ojitos y alcanzó a decir unas palabras antes de morir producto del golpe del vehículo. Suspiró: "choooopalo".
Mandamientos personales del buen correr
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Ya han pasado casi 3 años desde que decidí salir a correr regularmente,
principalmente motivado por mi incapacidad para hacer cualquier tipo de
dieta, enc...
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